Un proyecto de transformación radical de un edificio industrial a vivienda de uso familiar. Se incorpora la infraestructura necesaria tanto en su apariencia exterior como en el interior en su redistribución para una completa rehabilitación adaptada al uso de una familiar de 4 miembros.
Partiendo de una construcción de tres plantas con una distribución inapropiada se replantearon los espacios interiores, acabados, instalaciones, iluminación, climatización e incluso la nueva ubicación de la escalera en un mejor lugar para su uso.
Se actuó sobre la fachada abriendo espacios al exterior para adaptarla a un diseño de vivienda moderna acercándose a un concepto basado en el fundamentalismo cúbico.
El resultado final debía cumplir con los requerimientos necesarios para satisfacer todas las necesidades como vivienda unifamiliar.
La planta principal debía ser un lugar muy abierto y bien comunicado. Un espacio social donde la cocina, salón, comedor, recibidor y la terraza exterior se conectan formando un solo núcleo habitable. En la misma planta se incluye una habitación auxiliar y una pequeña zona de trabajo que completan el conjunto de manera armónica.
En los baños se unifican los revestimientos cerámicos junto a materiales nobles como la madera. Se hace uso de elementos decorativos que aportan un toque de fantasía necesario acompañando a los criterios de continuidad en los diseños.
Cada zona se ilumina con el requerimiento lumínico necesario que demanda su empleo tanto en los baños como en el resto de la vivienda.
